martes, 26 de agosto de 2008

Japón en la Expo. Semana del 21-27 de julio

Día Nacional de Japón:

El lunes 21 de julio fue el día dedicado a Japón en la Expo Zaragoza 2008 y el príncipe Naruhito quiso unirse a la celebración. En su discurso declaró que la Expo de Zaragoza «intenta transmitir a todo el mundo la importancia de abordar el tema del agua» de forma global con el fin de establecer «una nueva relación del agua con los seres humanos y su sociedad de forma sostenible». También expresó su deseo de que la muestra sea un éxito y sirva para fortalecer el entendimiento y la amistad entre todas las personas que en ella se reúnan. Aseguró además que en esta visita ha podido percibir la «profunda relación» entre Japón y España.

Como dijo el Príncipe, el tema de esta Expo es el agua y Japón, a través de su pabellón y de otras actividades organizadas por asociaciones de ciudadanos participantes, quiere mostrar la relación que existe entre la cultura japonesa y este recurso tan esencial. Por eso, ese día hubo además una demostración de Uchimizu (打ち水, «esparcir agua»). Se trata de una antigua tradición japonesa de purificación, que data del periodo Edo (1603-1868), y que consiste en rociar de agua reciclada el suelo para dar la bienvenida a los visitantes. Esta práctica, además, cumple la función de refrescar en verano y de barrer las calles de polvo.

La demostración fue organizada por un grupo de ciudadanos de Japón, Japanese Citizens, que participó en la Expo de Aichi en 2005 y que ha querido continuar transmitiendo su mensaje en la de Zaragoza. Quieren difundir el amor de los japoneses por el agua y trabajar para la concienciación de todos los ciudadanos de su importancia con la esperanza de que todos juntos podamos encontrar soluciones que resuelvan los graves problemas que hoy la amenazan.


El Pabellón Faro:

Este grupo de ciudadanos ha tenido cabida en la Expo de Zaragoza en el Pabellón Faro. Este pabellón no pertenece a ningún país en concreto y representa a organizaciones locales, procedentes de cualquier parte del mundo, de cooperación al desarrollo, ecologistas, sociales y culturales. Su objetivo es denunciar la vulneración de los derechos humanos y ambientales a causa del uso del agua como mero recurso económico, mostrar soluciones para afrontar el gran reto de la convivencia sostenible entre el ser humano y la naturaleza y promover entre la ciudadanía el ánimo para el cambio hacia la sostenibilidad. (Para más información sobre otras organizaciones o eventos, consulta la página del Faro www.elfaro2008.org).




El grupo Japanese Citizens ha estado toda la semana en el pabellón y sus actividades han sido totalmente interactivas. Por una parte, instalaron una exposición que contaba con un panel «mágico» en el que todos podían dejar su mensaje sobre el agua. Los visitantes escribían con un pincel japonés mojado en agua sobre un papel especial y, cuando el mensaje se secaba, se borraba. Se hicieron fotos de los mensajes con intención de llevarlos a Japón y a la siguiente Expo, que se celebrará en Shanghai en 2010.

En su mismo espacio, se repartían ejemplares de la revista Shizuku, que es un Informe del Foro Mundial de la Juventud por el Agua. El Foro se celebró en Beppu (Japón) el 11 de junio de 2008 y en él, jóvenes de 22 países del mundo debatieron sobre los problemas del agua en sus países y sobre lo que se puede hacer para resolverlos desde el punto de vista de los jóvenes. La revista es el primer proyecto de estos jóvenes para crear conciencia y promover en cada país un medio ambiente sostenible y respetuoso con el agua, tomando como ejemplo sus propuestas. Sobre los ejemplares, los visitantes que lo desearan podían obtener su nombre escrito con caracteres japoneses.



Todos los días se ofrecía una representación de un cuento, El sueño del dragón del agua. Un grupo de actores y músicos leía en japonés la historia de dos chicos que luchaban por salvar a la humanidad de su propio error: haber contaminado las aguas. Mientras ellos leían, aparecía la traducción al español de lo que iban diciendo en una pantalla para que todos pudiesen seguir la historia y ellos se acompañaban con canciones y música.

Cada tarde se organizaron unos talleres en los que los visitantes podían elegir entre tejer con un telar tradicional japonés, saori, hacer abanicos con papel japonés o colgar sus mensajes escritos en grullas de papel. Los talleres resultaron un verdadero éxito y fueron una ocasión para el entendimiento entre japoneses y españoles y una oportunidad de los visitantes para acercarse a la cultura japonesa.

El Pabellón de Japón:

El Pabellón de Japón está siendo uno de los pabellones más visitados y las colas a su puerta son siempre larguísimas. Y no es para menos, merece la pena. El príncipe Naruhito, en su visita, explicó que el lema del pabellón de su país es: «Armonía con el agua. Sabiduría y técnica».



Primero, los visitantes son sentados en una sala para poder ver una proyección. La pantalla, con tres partes, una al frente y dos a los lados, envuelve a los expectadores y los introduce en el Japón del Período Edo. Las imágenes están tomadas de grabados de la época y describen varios aspectos de la cultura japonesa relacionados con el agua. Kappa, un dios que habita en las aguas, hace de guía y transporta a los visitantes a Edo, los pasea por sus canales, les enseña cómo lavaban los japoneses de la época en el río y les muestra la práctica del uchimizu.

Cuando termina la proyección, los visitantes pueden pasar a una sala con una exposición que tiene el objetivo de concienciar a la gente acerca de la crítica situación del entorno del agua en el mundo y de que se sienta este recurso como algo insustituible. Se puede pasear por ella degustando un verde japonés mezclado con el aroma de las naranjas de Valencia.

Para concluir, Japón ha sabido captar muy bien el espíritu de la Expo de Zaragoza y transmitirlo a los visitantes. Todos los países y los ciudadanos debemos tomar conciencia de los problemas que amenazan al agua y tratar de ponerles soluciones entre todos.

Una Expo debe ser un lugar de entendimiento entre culturas. En mi opinión, la mejor manera para conseguir esto es a través del contacto directo entre personas. Y es esto precisamente lo que ocurrió durante esos días gracias a las actividades que organizó el grupo de ciudadanos japoneses.

Por otra parte, ésta es la Expo del agua, en la que, además de lo anterior, se pretende crear conciencia de los problemas que acechan al agua para reflexionar y tratar de hallar soluciones. Considero que Japón, a diferencia de otros países, se ha tomado en serio este tema y ha creado un pabellón acorde con ello. El tema de su pabellón es, sin lugar a dudas, el agua. Primero para contarles a los visitantes los usos especiales que hace de ella la sociedad japonesa y, después, para tratar de reflexionar entre todos sobre los problemas en torno a ella.

Esperemos que todo esto no se quede ahí y que sirva a todos los que han visitado la Expo o leído sobre ella para tomar conciencia y encontrar soluciones. Existe un proyecto, La Carta de Zaragoza, que pretende reunir las aportaciones de los expertos que han participado para establecer una serie de pautas en materia de agua. (Para más información, visita http://www.expozaragoza2008.es/TribunadelAgua/ElLegadodeZaragoza/seccion=98&idioma=es_ES.do).

Lucía Hornedo Pérez, Rojo Asia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

para los que no hemos estado en esta Expo, con este informe nos hacemos una idea de lo que ha sido y significado la exposición. Creo que el pabellón de Japón ha conseguido ilusionar a los visitantes para tomar conciencia en el tema del agua.